Suben las temperaturas, llega el calor y, año tras año, estamos deseando dejar los zapatos, coger la sombrilla, el pareo y ¡las chanclas! En este artículo vamos a hablar de las consecuencias que tiene un uso continuado de este calzado durante el verano.

Se ven por todas partes, supermercados, bares, parques… y lo peor es que nos empeñamos en hacer uso de ellas aunque no estemos en la playa porque son fresquitas y pensamos que son nos ayudan a ir más cómodos pero es un error hacer un largo uso de ellas.

Estamos a un mes de terminar el verano y ya comienzan las llamadas para acudir a mi consulta con dolor de rodilla, cadera, la planta del pie… Algunos pacientes se quejan de dolores en la zona lumbar. Todos estos problemas pueden ser causados por el uso de este tipo de calzado pues provocan inestabilidad, mal apoyo plantar, incluso existen casos de la famosa fascitis plantar.

 

 ¿Qué es la fascitis plantar?

Es una banda que se expande desde el calcáneo (hueso del talón) hasta la zona del metatarso (debajo de los dedos). Tiene una función muy importante en la biomecánica al andar y es responsable junto con más estructuras de la conservación del arco plantar.
Cuando caminamos o corremos se ejerce un impacto contra el suelo y esta energía vuelve a nosotros. La fascia es la que se encarga de absorber y devolver esa energía para evitar lesiones en esa zona o en zonas ascendentes (rodilla, cadera e incluso en zona cervical).
Las chanclas nos obligan a forzar la musculatura del pie y los dedos tienen que ejercer una fuerza mayor para poder agarrarse a la zona anterior o parte delantera del calzado.

¿Qué otros problemas puede causar?

Aparte de la fascitis, también pueden aparecer las famosas metatarsalgias, que producen un dolor intenso e inflamación del metatarso, es decir, de la zona media del pie y en el origen de los dedos.
Los metatarsianos son 5 huesos largos donde se unen las falanges para formar los dedos. La función de estos es soportar el peso del cuerpo para poder realizar el despegue del pie del suelo. Con el uso de las chanclas, esta presión aumenta, lo cual provoca ese dolor e inflamación que comentábamos. Esa sensación punzante empeora cuando caminamos sobre una superficie dura, ya sea con calzado de poca suela o descalzos.

Otras lesiones frecuentes que nos pueden provocar son dedos en martillo, juanetes, durezas, callos, quemaduras por abrasión provocadas por el roce, ampollas, fracturas o esguinces.

Beneficios del uso de chanclas

 

Pero no todo son contras en el uso de este tipo de calzado,ya que sirven para evitar la aparición de hongos o papilomas en ambientes húmedos como piscinas, duchas o playas. Por tanto, intenta limitar su uso a estos lugares.

Si ya es tarde y sufres alguna de estas lesiones, no te preocupes, llámanos o ven a visitarnos a Fisiosalum, estaremos encantados de ayudarte.